Aunque la respuesta no es única, los especialistas en la materia casi siempre coinciden en esto: las relaciones públicas. Las razones por las que se prefiere el PR frente a la publicidad para promocionar un libro son diversas, pero estas son las principales:
1. Goza de mayor credibilidad en el público. Las personas reciben mejor el mensaje y lo aceptan cuando viene de una tercera persona que habla bien del producto.
2. Es más economómico. Un anuncio publicitario, ya sea en medios tradicionales o en los medios digitales, siempre es mucho más costoso que una estrategia de relaciones públicas.
3. Apela a la razón. Mientras que la publicidad apela a las emociones, las relaciones públicas apelan a la razón, pues los mensajes y el estilo de la comunicación son más objetivos.
Cabe señalar que también es posible hacer una estrategia mixta, es decir, que intercale la publicidad y las relaciones públicas. Todo dependerá de lo que quiera lograr el autor o la editorial, así como del presupuesto con el que se cuente.